La cuota de mercado en España del motor de búsquedas online Google supera el 95%, liderando claramente el sector de los buscadores en España. Google en EEUU tiene un 63%, frente al 20% de Yahoo!
Si en el siglo XX uno de los secretos mejor guardados fue la fórmula de la Coca Cola, en el XXI podría serlo perfectamente el algoritmo de Google. La lógica interna del buscador, por la que ordena los resultados a partir de una determinada búsqueda, es muy compleja y además está en constante evolución. Lo queramos o no es necesario orientar los contenidos de las webs no contra Google, sino a favor de sus reglas y normas. Son muchos los que dedican sus esfuerzos a conseguir que sus páginas ocupen las primeras posiciones cuando alguien consulta sobre una determinada palabra. Pero son muchos más aún los que no se enteran ni trabajan en SEO (posicionamiento natural en buscadores), por lo que sus webs pierden miles de potenciales usuarios.
Cuando hablamos de buscadores en España hablamos de Google. Su cuota de mercado en nuestro país es la más alta, supera el 95%. Aunque es líder mundial, en el resto del mundo sus cuotas no son tan altas. En Estados Unidos lidera con el 63%, seguido de Yahoo! con un 20%, y Microsoft, un 9%. Europa está a medio camino entre España y EEUU y son en torno a un 80% los usuarios que eligen al líder para hacer sus búsquedas. Más complicado lo tiene el buscador de Mountain View en los países asiáticos: en Japón, Yahoo! lo dobla en usuarios. Y en China, con sólo un 21%, se sitúa por detrás de Baidu.
Es por tanto natural que si queremos tener éxito hoy en internet en España pensemos en Google. Para Alfredo Caballero, gerente de Kiarenet.com, el “pecado original” de muchas empresas es lanzarse a la Red sin tener claros los objetivos, qué se busca y qué rentabilidad se le quiere sacar, ya sea en ventas online, usuarios únicos, etc…
Aquí van otros siete pecados capitales que hay que evitar:
1. Pasarse de listo: intentar engañar a la araña. Uno de los peores errores lo cometen los que tratan de burlar al buscador. Hay casos claros, como cuando se escribe texto blanco sobre fondo blanco para introducir más términos en una página. Dos penitencias trae este pecado. Por una parte, visitas de poca calidad que no encuentran lo que quieren. Por otra, la penalización de Google, que si descubre el engaño deja de indexar ese sitio en un tiempo indeterminado sin que se pueda hacer nada para remediarlo.
2. Centrarse sólo en pocos términos concretos. Muchas compañías quieren centrar sus esfuerzos en tres o cuatro términos clave cuando el 70,8% del tráfico viene del long tail (termino acuñado para referirse al enorme volumen generado por la suma de todas las páginas que no son grandes éxitos). Este es el aspecto más relevante para Antonio Vela, de Comunica Web. Es fundamental, añade, “escribir contenido long tail y escribir de forma natural”. Google es semántico, esto es; entiende de singulares y plurares, sinónimos y palabras relacionadas, por lo que no es conveniente repetir de forma artificial la misma palabra escrita de forma idéntica. Este tipo de actitudes puede llevar al buscador a penalizarnos. Otro fallo que Alfredo Caballero ve es intentar posicionarse por la propia marca: “Hay que captar nuevos usuarios por las palabras de los servicios que ofrecemos”.
3. Ponerle trabas, ser opacos. Este es un pecado de carácter técnico. La sencillez y claridad del código fuente es vital para que la araña pueda navegar sin problemas e indexar todo nuestro contenido. Un error muy común es programar la web en flash, que es un lenguaje que permite hacer páginas de gran diseño, pero que el rastreador lee muy mal. Se puede usar flash siempre que esté bien etiquetado, pero tenemos que tener en cuenta que Google es ciego a los textos que contenga ese flash.
4. Olvidarse de los metadatos. Los metadatos son partes del código, algunas visibles para el usuario y otras no, pero que son indicaciones para los motores de búsqueda. Para Javier Sanz, experto en SEO y gerente de Adslzone, “lo principal es el título y después la descripción”. Cada página ha de tener un titulo único y que contenga las palabras sobre las que queremos posicionarnos. La descripción ha de repetir esos términos.
5. No analizar los datos. La analítica es esencial para evolucionar en posicionamiento. Existen multitud de herramientas, muchas gratis, que ofrecen una completa información sobre el número de entradas, la permanencia, el número de páginas que los usuarios consultan en cada entrada, las palabras claves o los buscadores por los nos encuentran.
6. Utilizar url extrañas. Cada vez que la dirección de alguna de las páginas tiene caracteres poco comunes o no presenta términos relevantes de la información que contiene, estamos dejando pasar una oportunidad para que esa página avance posiciones.
7. No enlazar a nadie. Los buscadores valoran tanto los enlaces entrantes como salientes. Es un error pensar que haciendo referencia a otros sitios nuestro tráfico se irá. Si enlazamos a otras páginas cuyos contenidos tengan relación con la nuestra, estaremos dando más pistas al algoritmo para que sepa de qué tratan nuestras páginas y así nos pueda catalogar mejor.
Asi pues si tu página web incurre en alguno o en todos estos pecados, tienes la clave por la que tu web no está en el puesto esperado en la lista de resultados de tu buscador favorito: Google.
Para remediarlo, busca información, compara estrategias y pon soluciones cuanto antes.